Diferencia entre constituir una E.I.R.L. o una S.A.C.
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CONTABILIDAD
Omar Arroyo
6/3/20243 min read
En el Perú, los emprendedores tienen diversas opciones al momento de formalizar sus negocios. Dos de las formas más comunes de constituir una empresa son la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (EIRL) y la Sociedad Anónima Cerrada (SAC). Cada una presenta características y beneficios particulares que se deben considerar dependiendo del tipo de negocio y las necesidades del emprendedor. A continuación, exploraremos en detalle las diferencias clave entre una EIRL y una SAC en el contexto peruano.
Naturaleza Jurídica
EIRL: La Empresa Individual de Responsabilidad Limitada es una persona jurídica constituida por una sola persona natural. Esto significa que el titular de la empresa es una única persona, quien también es responsable de su gestión. La EIRL es una entidad separada del patrimonio personal del titular, por lo que la responsabilidad se limita al capital aportado a la empresa.
SAC: La Sociedad Anónima Cerrada, en cambio, es una persona jurídica constituida por dos o más personas, que pueden ser naturales o jurídicas. La SAC se caracteriza por tener un número limitado de accionistas (máximo 20) y por no cotizar en bolsa. La responsabilidad de los accionistas se limita al monto de sus aportaciones, lo que protege su patrimonio personal en caso de deudas o problemas financieros de la empresa.
Capital Social
EIRL: No existe un monto mínimo de capital social requerido para la constitución de una EIRL. Sin embargo, el capital debe ser suficiente para el desarrollo de la actividad económica que se pretende realizar. El capital social debe estar íntegramente suscrito y pagado al momento de la constitución.
SAC: Al igual que la EIRL, no hay un monto mínimo de capital social establecido por ley para la SAC. Sin embargo, el capital social debe ser declarado y se debe especificar en el acto constitutivo. Es posible realizar aportes en bienes dinerarios y no dinerarios, y al menos el 25% del capital debe estar pagado al momento de la constitución.
Administración y Órganos de Gobierno
EIRL: La administración de una EIRL recae en el titular de la empresa, quien puede nombrar gerentes o apoderados para ayudar en la gestión diaria. No existe una junta de accionistas ni directorio, dado que se trata de una empresa unipersonal.
SAC: En una SAC, la administración se organiza a través de una estructura más compleja. Existe una junta general de accionistas que toma las decisiones importantes y un directorio que se encarga de la gestión estratégica. Adicionalmente, la SAC debe nombrar a un gerente general, quien es responsable de la administración operativa de la empresa.
Flexibilidad y Formalidades
EIRL: La constitución y el funcionamiento de una EIRL son relativamente sencillos. No se requiere de un gran número de formalidades y la toma de decisiones es rápida debido a la presencia de un solo titular. Esta simplicidad puede ser una ventaja significativa para pequeños emprendedores o negocios familiares.
SAC: La SAC requiere de mayor formalidad y estructura, lo que puede implicar procedimientos más complejos y costos adicionales. La toma de decisiones puede ser más lenta debido a la necesidad de consenso entre los accionistas y la estructura de gobierno corporativo. No obstante, esta formalidad también puede proporcionar una mayor credibilidad y confianza a terceros, como inversionistas y entidades financieras.
Continuidad y Transferencia
EIRL: La continuidad de una EIRL está ligada a la vida del titular. En caso de fallecimiento del propietario, la empresa puede ser heredada, pero esto requiere procedimientos adicionales y puede generar complicaciones.
SAC: La SAC tiene una vida independiente de sus accionistas, lo que facilita la continuidad del negocio. Las acciones pueden ser transferidas, lo que permite cambios en la estructura de propiedad sin afectar la operación de la empresa.
Conclusión
La elección entre constituir una EIRL o una SAC en Perú depende de diversos factores, como el tipo de negocio, la cantidad de socios, el nivel de formalidad requerido y las necesidades de financiación. La EIRL es adecuada para emprendedores individuales que buscan una estructura simple y directa, mientras que la SAC es ideal para negocios que requieren una estructura más robusta y la posibilidad de atraer a varios socios o inversionistas. Es fundamental evaluar cuidadosamente cada opción y, de ser necesario, buscar asesoría profesional para tomar la decisión más adecuada.